El amanecer siempre es hermoso, aun cuando se tengan múltiples ocupaciones y miles de problemas que resolver. El comienzo de un nuevo día es más agradable si se escucha el cantar de las aves, que parecieran dar gracias a la naturaleza por el nacimiento de un nuevo día. Para nosotros ese sonido peculiar de los pájaros nos anuncia el renacer, el incorporarnos a un nuevo día de actividad y de estar vivos.
Para garantizar ese sonido peculiar del inicio de nuevo a la vida, es que adoptamos aves como mascota de compañía, y una de esas aves es el jilguero, pero ellos necesitan de nuestro cuidado, para que siempre nos alienten el día con su melodía y acordes al amanecer. Esos cuidados aun cuando pueden parecer sencillos, es necesario tener en cuenta algunos elementos para prevenir enfermedades que puedan dañarlos, o si el interés es prepararlos para algún concurso propio de estas especies, de los tantos que existen.
La alimentación debe ser variada, suministrándole los nutrientes necesarios. Además, se debe tomar en cuenta que por estar en cautiverio, las jaulas deben ser lo más cómodas y seguras para evitar que se hagan daño al revolotear en ellas. La temperatura ambiente debe ser regular o media ya los excesos afectan el consumo energético y lleva a problemas orgánicos. El aseo de la jaula es fundamental, la limpieza a diario garantiza una buena salud y así evita la aparición de enfermedades.
El agua que se le suministra debe renovarse diariamente o cuando se note antes de concluir el día que se ha ensuciado. El alegre cantar de esta ave demuestra su saludable condición, si eso no ocurre es momento de revisarlo, pero si además tiene las alas caídas o pierde plumas, es tiempo de llevarlo al veterinario o consultarlo inmediatamente, ya que son síntomas de enfermedad.